El japonés (日本語 Nihongo) (AFI:Niçoɴgo) es un idioma de la familia de lenguas japónicas hablado por más de 128 millones de personas, principalmente en las islas de Japón (Kyushu (九州), Honshū (本州), Hokkaidō (北海道), Shikoku (四国) y muchas islas de menor tamaño, siendo la más importante Honshū).
Un gran porcentaje de la población del país (alrededor de 127 millones de personas) hablan el idioma japonés, que constituye actualmente el noveno idioma más hablado en el mundo, por lo que, al comprender el idioma, también se comprendería una gran parte de la cultura del país. Este idioma y sus dialectos locales están muy relacionados con las lenguas ryukyuenses, habladas en las Islas Ryukyu, al sur del país, y que conglomeran la familia de lenguas japónicas. Aun así, existen teorías que consideran al japonés como una lengua aislada o que está conectada con la familia de lenguas uro-altaicas o con las lenguas austronesias del Pacífico.
El idioma japonés es una lengua aglutinante que posee un sistema de escritura complejo, con tres tipos de
glifos: los
caracteres chinos, llamados
kanji (漢字), que fueron introducidos en el siglo V desde China; y dos silabarios:
hiragana (平仮名) y
katakana (片仮名), creados en Japón en el siglo IX. También se utiliza el alfabeto latino, pero en pocas ocasiones.
El vocabulario del japonés está basado en palabras autóctonas del japonés, llamadas wago (和語), y palabras derivadas del chino llamados kango (漢語). Sin embargo, el japonés ha tenido préstamos de palabras de otros idiomas extranjeros, sobre todo europeos, llamados gairaigo (外来語). Provienen, en su mayor parte, del inglés, y también del portugués, del francés, del neerlandés, del alemán y del ruso. También el idioma japonés ha brindado palabras para otros idiomas. Ejemplos de términos como
sushi, karaoke, samurái, tsunami o kimono son de origen japonés y usados comúnmente en el idioma español.
Origen y clasificación del japonés
Aunque originario de Asia nororiental, su parentesco filognético es incierto. Comúnmente se ha clasificado como una lengua aislada, al no haberse podido establecer un parentesco con otras lenguas. Sin embargo desde un punto de vista estricto el japonés estándar moderno no es una lengua aislada sino que es parte de la familia japónica junto a varias lenguas de las islas Ryukyu (antes consideradas dialectos japoneses) todas ellas derivadas del proto-japónico. Aunque fuera de sus descendientes modernos no ha podido demostrarse un parentesco filogenético inequívoco entre el proto-japónico (y sus descendientes modernos) y ninguna otra lengua de Asia. Sin embargo, aunque no se ha podido establecer firmemente ningún parentesco claro, no faltan las propuestas que señalan coincidencias con el coreano y con lenguas altaicas o las lenguas austronesias. Por otro lado, cabe señalar que, el japonés no parece relacionado ni filogenéticamente ni tipológicamente con el chino, si bien gran parte del vocabulario del japonés moderno son préstamos y cultimos tomados del chino clásico. Tampoco parece existir ninguna relación con la lengua ainu (con la que comparte rasgos tipológicos pero no elementos que sugieran origen filogenético común).
Es un hecho comprobado que existen correlaciones sistemáticas entre los fonemas de las lenguas primitivas coreanas y del japonés antiguo. No obstante, aún no está claro si esas correlaciones se deben a un origen común o a préstamos léxicos masivos a lo largo de los siglos, producto del intercambio cultural.8 Una teoría alternativa adscribe este idioma a la macrofamilia de las lenguas austronesias. Según esta hipótesis la lengua japonesa conforma el extremo norte de un grupo del que forman parte las lenguas aborígenes de Taiwán, el tagalo y otros idiomas de Filipinas y el malayo-indonesio en todas sus variantes. En general la investigación contemporánea oscila entre ambas hipótesis: reconoce una fuerte influencia continental, posiblemente ligado al coreano, y, al mismo tiempo, considera la posibilidad de la existencia de un sustrato austronésico. Dicho sea de paso, gran parte de los investigadores consideran al coreano como una lengua altaica (si bien la existencia de la categoría de "altaico" es en sí motivo de controversia).
Desde que en 2500 a. C. pueblos mongólicos llegados del continente comenzaron a poblar las islas del Japón, se inició el desarrollo de una lengua arcaica (Yamato kotoba - 倭言葉) de estructura polisilábica, así como una cultura propia. No sería hasta el siglo III d. C. cuando los sabios coreanos introducen la cultura china a las islas niponas. Esta invasión cultural duró aproximadamente cuatro siglos, durante los cuales se introdujeron ciencias, artes, y religión, así como el sistema de escritura chino.
Los japoneses comenzaron a utilizar los caracteres chinos (kanji - 漢字) conservando el sonido original chino, (si bien adaptándolo a su propio sistema fonético) y añadiendo además la pronunciación "nativa" a esos símbolos.9 Por ello hoy día, al estudiar el sistema de kanji es necesario aprender ambas lecturas, la lectura "china" (onyomi 音読み) y la lectura "japonesa" (kunyomi 訓読み), si bien dichos adjetivos no deben prestarse a errores: Ambas pronunciaciones son propias del japonés, y son diferentes a las del chino moderno. Además de los kanji, en el japonés existen dos silabarios para representar todos sus sonidos, creados a partir de la simplificación de ciertos kanji. Los silabarios se denominan hiragana y katakana y son un sistema de escritura único del japonés, ausente en el chino y el coreano. El japonés moderno utiliza los tres sistemas de escritura, kanji, hiragana y katakana, circunscribiendo el uso de cada uno para diferentes funciones, si bien hay ocasiones en que dos de ellos pueden usarse indistintamente.
Debido a la particular historia de Japón, el idioma japonés incluye elementos ausentes en las lenguas indoeuropeas, siendo uno de los más conocidos, un rico sistema de honoríficos (keigo 敬語) que resultan en formas verbales y construcciones gramaticales específicas para indicar la jerarquía relativa entre el emisor y el receptor, así como el nivel de respeto hacia el interlocutor.
Variantes geográficas dialectales
Variedades del japonés y lenguas ryukyuenses en las islas al sur del archipiélago.
Tiene una gran variedad dialectal, debido al terreno montañoso y una larga historia de aislamientos tanto internos como externos. Los dialectos difieren principalmente en entonación, inflexión morfológica, vocabulario, uso de partículas y pronunciación. Algunos dialectos, incluso, difieren en la cantidad de fonemas de que disponen, aunque este tipo de diferencias no son comunes.
El japonés estándar (標準語, hyōjungo) se considera el idioma oficial y está fuertemente basado en el dialecto de Kanto (関東, kantō. Tokio y alrededores), el cual es llamado a modo de broma "NHK語"
A pesar de la variedad, los dialectos no varían por cuestiones geográficas. Así, por ejemplo, dialectos geográficamente separados como el 東北弁 (Tōhoku-ben, dialecto de Tohoku) o 対島弁 (tsumashima-ben, dialecto de Tsumashima) son fácilmente comprendidos por nativos de otros dialectos, mientras que el dialecto de Kagoshima (鹿児島) en el sur de Kyūshū (九州) es conocido por ser incomprensible no solo para personas que hablan japonés estándar, sino también para los dialectos cercanos del área de Kyūshū.
Los idiomas hablados en las islas Ryukyu (okinawa y otras), conocidos como lenguas ryukyuenses, se consideran a menudo dialectos del japonés debido a sus similitudes léxicas y gramaticales. Sin embargo, estos idiomas resultan mutuamente incomprensibles con el japonés, por lo que los lingüistas modernos los clasificadn como idiomas diferentes pertenecnientes también a la familia de lenguas japónicas.